Los mariscos son uno de los tesoros más apreciados que nos ofrece el océano. Abarcan una asombrosa variedad de sabores y texturas, desde el dulzor sutil de los camarones hasta el sabor rico y salado de las ostras, pasando por la delicada suavidad del pescado blanco. Alrededor del mundo, los chefs y cocineros caseros utilizan mariscos para crear platos de increíble sabor y belleza.
Un Mundo de Sabores
El uso de mariscos varía enormemente de una cultura a otra. En el Mediterráneo, se los cocina en suculentas paellas, ricos guisos de pescado, y se sirven como tapas, como las gambas al ajillo de España. En Asia, los mariscos son una parte integral de la cocina, desde el sushi japonés y los calamares picantes coreanos, hasta los curry de mariscos tailandeses.
En Latinoamérica, los mariscos juegan un papel destacado en la cevichería peruana, los tacos de pescado de México, y la moqueca de Brasil. Incluso en tierra adentro, los mariscos se encuentran en las tradiciones culinarias, como en la Bouillabaisse de Francia y el Clam Chowder de la costa este de Estados Unidos.
Más que solo Sabor
Además de su sabor y textura, los mariscos tienen una amplia gama de beneficios para la salud. Son una excelente fuente de proteínas magras y están llenos de nutrientes esenciales como el omega-3, zinc y vitamina B12. Además, su consumo contribuye a la sostenibilidad alimentaria, ya que muchas especies de mariscos se pueden criar o capturar de manera sostenible.
Aventúrate en la Cocina
Cocinar con mariscos puede parecer intimidante para algunos, pero con un poco de práctica y paciencia, puedes crear platos dignos de un restaurante en tu propia cocina. La clave es la frescura: los mariscos más frescos siempre darán los mejores resultados. No tengas miedo de experimentar con diferentes especies y técnicas de cocina. Al vapor, a la parrilla, al horno, salteados, crudos en ceviche o sushi; las posibilidades son casi infinitas.